El Señor Jesucristo predijo que en los últimos días habrá un aumento inusual de las falsas profecías, muchas de ellas para desacreditar la Segunda Venida o para confundir aún más a la humanidad acerca de sus promesas.
En Mateo 24:23-24 están las claves dadas por jesucristo para entender el nuevo movimiento pseudoprofético, cuando expresa: "Entonces si alguno dice: "mirad aquí está no lo creáis porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos". En esta parte del discurso de Jesucristo acerca de los tiempos finales tenemos que considerar tres factores importantes: algunos de los pseudoprofetas harán prodigios y milagros, tendrán un gran poder de persuasión (a los escogidos engañarán si fuera posible) todo esto apoyado por un ambiente mundial fértil a la credulidad favorecida por los espíritus engañadores.
Es por esa razón que el Señor consideró el pseudoprofetismo como una señal de los tiempos finales. Una señal también puede ser definida como un evento o una serie de eventos que anuncian la llegada de una profecía. En Mateo 24:3 los discípulos le preguntaron a Jesús ¿Cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu venida y de fin de siglo? Entonces a seguidas Jesús les habló de impostores (falsos cristos) dotados en gran manera de poder para engañar, todo esto en medio de un ambiente de apostasía y relativismo moral.
Ahora bien, Jesucristo dijo claramente a sus discípulos que su Segunda Venida no va a ser anunciada, sino repentina, todo esto para que los fieles no caigan bajo el dominio de espíritus engañadores. Sin embargo ¿Por qué parte de la humanidad cree ingenuamente en espíritus engañadores? La respuesta es la siguiente: El ser humano es incrédulo respecto a lo espiritual, prefiere creer basado en sus propias necesidades afectivas y emotivas.
Los espíritus engañadores son maestros manejando la siquis de las personas, se aprovechan de sus debilidades. En 1 Timoteo 4: 1 el apóstol Pablo dice que en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe escuchando a espíritus engañadores y doctrinas de demonios.
La Palabra nos enseña que la actitud ante la Segunda Venida es de estar firmes para que el Señor nos encuentre siendo obreros fieles y dispuestos a toda buena obra.
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